"25 años después..."
En 1991, un despistado adolescente al que ya le venía
picando la curiosidad del séptimo arte llevaba a su joven hermana al cine local
Lope de Vega (autoproclamada mayor pantalla del norte de España) para que
disfrutase del clásico de Disney, a la postre convertida en una de sus
películas favoritas. La semana pasada, veinticinco años más tarde, este pequeño
momento de magia e ilusión volvía a repetirse.